sábado, 28 de marzo de 2015

"UN LUGAR JUNTO A ELLA" * A.V.CARDENET *

Era incapaz de apartarme de ella...

Y en silencio nos amamos bajo una ferviente luna que amenazaba con estallar en mil pedazos y, que al igual que nosotros, ansiaba desaparecer.









Deseaba su cuerpo como si fuera un vagabundo y su piel fuera mi primer manjar tras días de soledad y hambruna.
Bebí de sus besos como si fueran la última fuente de agua dulce del mundo, paladeando su frescura hasta saciar el fuego que ardía en mi interior.

Entre los brazos de mi precioso pajarito de cabellos castaños, el remanso de paz de tornaba eterno e imperecedero. Y la guerra entorno a ambos perecía, junto al  ensordecedor sonido de las bombas y la destrucción en mi cabeza.

Tras la batalla aquellos sonidos nos acompañaban a casa para recordarnos cuál era nuestro lugar en aquel mundo lleno de horror. Para decirnos que la calma era efímera y las guerras eternas.

¿Cuándo llegarían a su fin?

—Nunca, soldado.

Nos habíamos convertido en  fantasmas que seguían el eco de unas bombas que jamás cesarían de caer. En sombras que perseguían los rayos del sol mientas jugaban a tentar a la muerte tras cada amanecer. Y ,disparo a disparo, el raciocino nos abandonaba en un impávido lugar junto al ensordecedor ruido del fin.
Pero yo encontré mi lugar....

El remanso de paz donde aquel mundo perecía y solo podía oír la musical voz de mi ninfa alada.

Un lugar junto a ella.

En aquel preciso instante el mundo podría haber desaparecido y ni siquiera me habría dado cuenta. Todo mi mundo giraba en torno a mi preciosa Bry.

Su nombre me recordaba a aquellos pequeños pajaritos de picos largos y colores vibrantes. Su elegante vuelo eclipsaría al cielo con su elegancia, y su belleza acallaría los murmullos de la noche con su canto.

Entre las cenizas y el polvo de un mundo en llamas, ella era el único recuerdo hermoso que merecía la pena atesorar...

El sonido de su risa junto al musical timbre de su voz.
—Glorioso.

La curva exacta entre su cuello y el pecho.
—Sublime.

La redondez de sus labios tras besarlos durante insaciables minutos.
—Delicioso.

Y el color de sus ojos bajo la influencia del sol mientras los tonos oscilan en silencio del verde esmeralda, al color del mar.

—Que desaparezca el mundo ahora... —musitó.

El camino recorrido y el sudor vertido habrán valido la pena si tras mis pasos encuentro la razón de mi calma. El remanso de paz que hace que mi corazón palpite y mi cuerpo reviva con una exhalación larga y  profunda al reconocer el aire que le da la vida...
—Mi maravillosa Brittany.


(Fragmento del relato: Flor de invierno 2017)





CADA DÍA MÁS HUMANA, MENOS PERFECTA Y MÁS FELIZ :)

¡¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!!

UN ABRAZO MUY GRANDE



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