Recuerdo el momento exacto que planté cara a mi peor enemigo.
El instante en el que
todo cambió y decidí darme la oportunidad de luchar sin dejar que la turbación ganara
el pulso.
Pero, ¿qué es el miedo? me pregunté.
Solo un minuto...
El coraje es el miedo sostenido en el cielo de nuestro pecho
durante un minuto más.
Solo uno y todo cambia y el pesar se esfuma.
Sin duda era un salto libre desde los pies del abismo ya que
desconocía todas y cada una de las estrategias de aquella batalla.
¿Pero quién las conoce?
No podemos esperar que el amor elija el camino fácil. A él le
gustan los atajos y las temeridades. Andar a oscuras y descalzo con el acecho
de las sombras bajo los pies.
Busca la noche como los lobos buscan la luna. Hambriento de
la pasión que subyace de las estrellas cuando se reflejan en los ojos de los
amantes. Libres y exhaustos tras confesar al cielo nocturno beso a beso que el
amor no es una condición.
Sino un estado.
Pura ingravidez que sube desde el estomago y te deja tocar
el cielo con las puntas de los dedos. Un estado que no permite censuras ni prohibiciones
y es capaz de revivir los colores que la tristeza apaga.
Mariposas, dicen...
¿Qué no haríamos por sentirlo aunque solo fuese por un
minuto?
El mundo se queda pequeño para nuestros pasos. El mar se vacía, las montañas desaparecen y la arena del
desierto se desvanece con tal de llegar hasta él.
Adiós a las fronteras.
Aun cuando alcanzar el horizonte provoque heridas
irreparables, cada cicatriz habrá sido un regalo si sostengo el miedo un minuto
más...
Y tras la valentía de ser fiel a mi mismo encuentro tu sonrisa.
Tus besos.
Tu corazón...
A.V.Cardenet
Autora de: "El corazón del lobo negro"
Dedicado a todos los valientes que plantaron cara al miedo y
tocaron el cielo con las puntas de los dedos tras conseguir sus sueños.
Gracias por estar ahí y leerme <3
Mil besos.
"Cada día menos perfecta, más humana, más feliz"
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